*Más de 3.000 personas acuden a la localidad del Alto Palancia en una feria que este año está marcada por la escasez de frutos
La lluvia no consiguió arruinar ayer la celebración de la Feria de la Cereza de Caudiel, inaugurada a media mañana por la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, quien defendió que «la diversificación de actividades productivas en los territorios rurales es la mejor estrategia para su desarrollo».
La titular de Agricultura anunció diversas inversiones comprendidas dentro del programa Ruralter en el municipio de Caudiel, al objeto de «dinamizar el turismo rural mediante la creación de infraestructuras y recuperación del patrimonio, e incorporar tecnología en la producción de aceite», apostó la consellera, quien concluyó subrayando que «Agricultura ha invertido en el Alto Palancia más de ocho millones en tres años para reforzar la competitividad de su tejido socioeconómico».
La celebración atrajo al municipio a más de 3.000 visitantes, para los que la organización preparó al mediodía unas 4.000 raciones de olla y otras tantas de pan, vino y cerezas, según las cifras dadas por el alcalde, Miguel Silvestre.
Los primeros visitantes de la feria fueron obsequiados a su llegada con una pequeña bolsita de cerezas, cuya presencia en la celebración ha brillado este año por su ausencia debido a la mala cosecha y temporada de recogida estropeada por las lluvias.
El cultivo de la cereza en Caudiel es una importante fuente de ingresos complementaria de la economía familiar, que este año ha sufrido un importante revés con las lluvias caídas durante el último mes, que «han provocado perdidas difíciles de calcular pero que pueden rondar los 12.000 o 14.000 euros», lamentó Silvestre.
Las lluvias han acabado con el 90% de la cosecha de cereza, por lo que ayer su presencia en la feria fue más escasa de lo debido. El municipio dedica más de 400 hectáreas al cultivo de la cereza en sus distintas variedades, entre las que las más tempranas son llamadas del catorce de abril.
La celebración se vio animada con la instalación en la plaza de España de un pequeño mercado de artesanía y productos autóctonos de la tierra, como el aceite, la miel, los quesos, mermeladas y olivas, entre otros.
El mercado, en el que se instalaron casi un centenar de puestos, también tuvo un espacio dedicado a las asociaciones locales, la educación permanente de adultos y un stand promocional de los atractivos de la localidad.
El origen de la Fiesta de la Cereza se remonta a mediados del pasado siglo, aunque ésta no alcanzó entonces el elevado grado de popularidad del que goza en la actualidad y que permite a Caudiel divulgar el valor de los productos agroalimentarios autóctonos y sus propiedades.
Entre las actividades organizadas con motivo del certamen, las autoridades realizaron una visita las instalaciones de la cooperativa San Isidro, fundada en 1951 y dedicada a la elaboración de aceite de oliva en su almazara.
El presidente en funciones de la Diputación Provincial de Castellón, Francisco Martínez, destacó: «Estamos ante un evento que sobre todo intenta potenciar el turismo, dando a conocer los monumentos y lugares más emblemáticos de la localidad, así como difundir y mantener las costumbres y tradiciones más arraigadas de este municipio. En definitiva, lo que se ofrece es un día de ocio y convivencia».
Paralelamente, también se organizaron actividades culturales en un intento por convertir la Feria de la Cereza de Caudiel en un punto de encuentro durante este fin de semana para toda la comarca.
La lluvia no consiguió arruinar ayer la celebración de la Feria de la Cereza de Caudiel, inaugurada a media mañana por la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, quien defendió que «la diversificación de actividades productivas en los territorios rurales es la mejor estrategia para su desarrollo».
La titular de Agricultura anunció diversas inversiones comprendidas dentro del programa Ruralter en el municipio de Caudiel, al objeto de «dinamizar el turismo rural mediante la creación de infraestructuras y recuperación del patrimonio, e incorporar tecnología en la producción de aceite», apostó la consellera, quien concluyó subrayando que «Agricultura ha invertido en el Alto Palancia más de ocho millones en tres años para reforzar la competitividad de su tejido socioeconómico».
La celebración atrajo al municipio a más de 3.000 visitantes, para los que la organización preparó al mediodía unas 4.000 raciones de olla y otras tantas de pan, vino y cerezas, según las cifras dadas por el alcalde, Miguel Silvestre.
Los primeros visitantes de la feria fueron obsequiados a su llegada con una pequeña bolsita de cerezas, cuya presencia en la celebración ha brillado este año por su ausencia debido a la mala cosecha y temporada de recogida estropeada por las lluvias.
El cultivo de la cereza en Caudiel es una importante fuente de ingresos complementaria de la economía familiar, que este año ha sufrido un importante revés con las lluvias caídas durante el último mes, que «han provocado perdidas difíciles de calcular pero que pueden rondar los 12.000 o 14.000 euros», lamentó Silvestre.
Las lluvias han acabado con el 90% de la cosecha de cereza, por lo que ayer su presencia en la feria fue más escasa de lo debido. El municipio dedica más de 400 hectáreas al cultivo de la cereza en sus distintas variedades, entre las que las más tempranas son llamadas del catorce de abril.
La celebración se vio animada con la instalación en la plaza de España de un pequeño mercado de artesanía y productos autóctonos de la tierra, como el aceite, la miel, los quesos, mermeladas y olivas, entre otros.
El mercado, en el que se instalaron casi un centenar de puestos, también tuvo un espacio dedicado a las asociaciones locales, la educación permanente de adultos y un stand promocional de los atractivos de la localidad.
El origen de la Fiesta de la Cereza se remonta a mediados del pasado siglo, aunque ésta no alcanzó entonces el elevado grado de popularidad del que goza en la actualidad y que permite a Caudiel divulgar el valor de los productos agroalimentarios autóctonos y sus propiedades.
Entre las actividades organizadas con motivo del certamen, las autoridades realizaron una visita las instalaciones de la cooperativa San Isidro, fundada en 1951 y dedicada a la elaboración de aceite de oliva en su almazara.
El presidente en funciones de la Diputación Provincial de Castellón, Francisco Martínez, destacó: «Estamos ante un evento que sobre todo intenta potenciar el turismo, dando a conocer los monumentos y lugares más emblemáticos de la localidad, así como difundir y mantener las costumbres y tradiciones más arraigadas de este municipio. En definitiva, lo que se ofrece es un día de ocio y convivencia».
Paralelamente, también se organizaron actividades culturales en un intento por convertir la Feria de la Cereza de Caudiel en un punto de encuentro durante este fin de semana para toda la comarca.
Fuente: Las Provincias de Castellón
No hay comentarios:
Publicar un comentario