Ese fruto tan sabroso como es la cereza fue el protagonista, ayer, en dos municipios de la provincia: La Salzadella y Caudiel. En Caudiel, la localidad despertó durante ayer teñida de un color especial, el rojo cereza, con motivo de la celebración de la XI edición de la Fiesta de la Cereza.
Reza el lema de la población, Caudiel, cerezas y miel; y vaya si es cierto. Kilos y Kilos de este preciado fruto rojo cubrieron cada uno de los puestos ubicados por todos los rincones de esta población del Alto Palancia conocida por la gran producción y la alta calidad de las cerezas que se cultivan en sus huertos. Además, había puestos de miel de diversas variedades, así como los más preciados arropes y hasta el típico dulce de la zona, el mostillo, elaborado a base de agua de miel, harina y frutos secos y además de una veintena de paradas de productos artesanales que convirtieron ayer el centro de Caudiel en un hervidero de gente.
Y es que no solo el mercadillo artesanal sirvió de reclamo para las más de 3.000 personas que se acercaron hasta Caudiel. También las visitas guiadas a los monumentos emblemáticos del municipio, la actuación de la rondalla y el reparto de más de 3.000 raciones de olla de pueblo típica de la zona, además de otras tantas raciones de cerezas fueron la carta de presentación de esta fiesta de la cereza.
Reza el lema de la población, Caudiel, cerezas y miel; y vaya si es cierto. Kilos y Kilos de este preciado fruto rojo cubrieron cada uno de los puestos ubicados por todos los rincones de esta población del Alto Palancia conocida por la gran producción y la alta calidad de las cerezas que se cultivan en sus huertos. Además, había puestos de miel de diversas variedades, así como los más preciados arropes y hasta el típico dulce de la zona, el mostillo, elaborado a base de agua de miel, harina y frutos secos y además de una veintena de paradas de productos artesanales que convirtieron ayer el centro de Caudiel en un hervidero de gente.
Y es que no solo el mercadillo artesanal sirvió de reclamo para las más de 3.000 personas que se acercaron hasta Caudiel. También las visitas guiadas a los monumentos emblemáticos del municipio, la actuación de la rondalla y el reparto de más de 3.000 raciones de olla de pueblo típica de la zona, además de otras tantas raciones de cerezas fueron la carta de presentación de esta fiesta de la cereza.
Tal y como señaló uno de los productores de cerezas de la localidad, Ángel Urbán, en un día como éstos se puede llegar a "vender unos 300 o 400 kilos de cerezas, algo que, para dar salida a la producción que tenemos nos viene muy bien". Así, las cerezas del rabo corto, además de otras variedades que actualmente son las que más se están comenzando a cultivar en la zona, se convirtieron las estrellas de la jornada.
Carles Santos en la inauguración
El prestigioso músico y compositor Carles Santos fue el encargado de inaugurar la II Feria de la Cereza, Artes y Tradición de La Salzadella. Santos estuvo acompañado del alcalde de La Salzadella, Abelardo Ripoll.
Santos destacó el sabor de la cereza de esta población y anunció que compondrá un himno para la cereza. En esta feria, los visitantes pueden comprobar la calidad de la cereza, además de disfrutar de variados productos realizados con este suculento producto. Ripoll explicó que la feria cuenta con la colaboración de más de medio centenar de artistas y artesanos, que muestran la realización de sus obras y productos tradicionales. Por su parte, el presidente de la cooperativa de la Salzadella, José Luís Vilaplana, calificó la temporada de buena, esperando situar la comercialización sobre los 200.000 kilos de cereza.
Fuente: Levante de Castellón
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